¿Por qué elegir viajar en jet privado?
Los viajes en jet privado han ganado popularidad entre las personas que priorizan la flexibilidad, la privacidad y el lujo en sus viajes. Ya sea por negocios o por placer, los jets privados ofrecen una experiencia inigualable en comparación con los vuelos comerciales. Muchos viajeros están recurriendo a las tarjetas jet como una solución conveniente y rentable para el uso frecuente de jets privados. Exploremos qué son las tarjetas jet y cómo funcionan.

¿Qué es una tarjeta Jet y cómo funciona?
Una tarjeta jet es una herramienta de acceso prepago diseñada para ofrecer a los titulares de tarjetas servicios esenciales de aviación privada, que incluyen:
- Disponibilidad de aeronaves garantizada
- Opciones de programación flexible
- Costos predecibles para una mejor planificación financiera
Hay más de 50 proveedores de tarjetas de jet y 300 programas disponibles. Por lo general, las tarjetas de jet comienzan con entre 10 y 25 horas de vuelo, y los programas de nivel básico requieren depósitos de entre $50,000 y $150,000. Los viajeros que vuelan más de 25 o 50 horas por año pueden beneficiarse significativamente de la comodidad y los servicios premium que brindan las tarjetas de jet.
¿Cuáles son los costos típicos de alquilar un jet privado?
Viajar en jet privado ofrece una comodidad incomparable, pero conlleva costos influenciados por varios factores:
1. Cargos por tiempo de vuelo facturable
Estos incluyen la tarifa por hora de la aeronave que estás alquilando, más la cantidad de horas de vuelo. Por ejemplo, la tarifa por hora de un Super Midsize Jet comienza en $5,800. Las horas de vuelo mínimas suelen ser 2, por lo que incluso los viajes más cortos pueden generar costos adicionales.
2. Tipo de aeronave
Las tarifas por hora varían según el tamaño y las características del avión. Los jets ligeros tienen capacidad para entre 6 y 8 pasajeros, mientras que los jets pesados pueden transportar entre 10 y 16 pasajeros a un costo más alto. Algunos viajeros optan por jets más grandes para tener más espacio, mayor seguridad o características de lujo.
3. Recargos por combustible
Los costos del combustible fluctúan según las tendencias del mercado y las temporadas pico de viajes. Estos recargos son una parte esencial de los gastos de viaje en jet privado.
4. Tarifas de la tripulación
Viajar en un jet privado requiere una tripulación de cabina calificada. Los costos incluyen salarios, tarifas por hora, alojamiento en hoteles, comidas, transporte local y seguro para la tripulación.
5. Gastos de tramitación
Estas tarifas cubren servicios adicionales y estándares de seguridad, que son especialmente importantes al transportar bienes valiosos o personalizar su experiencia de viaje.
6. Impuesto especial federal (FET)
En Estados Unidos, los vuelos nacionales en jet privado están sujetos a un impuesto federal del 7,5% además de todos los demás cargos.
¿Cómo pueden las tarjetas Jet ayudar a reducir costos?
Las tarjetas Jet ofrecen importantes ahorros al ofrecer tarifas fijas por hora, disponibilidad garantizada y servicios premium. Esto las convierte en una excelente opción para quienes viajan con frecuencia en jet privado y buscan optimizar sus presupuestos mientras disfrutan de viajes de lujo.
Qué tener en cuenta antes de obtener una tarjeta Jet
1. Proveedor de tarjetas Jet
Los proveedores van desde pequeñas empresas que ofrecen un servicio personalizado hasta grandes multinacionales con amplios recursos. Elija un proveedor en función de sus necesidades y prioridades de viaje.
2. Área de servicio primaria (PSA)
Asegúrese de que sus destinos estén cubiertos dentro del PSA para evitar recargos adicionales por vuelos fuera del área.
3. Políticas para los días pico
Viajar en días de mayor demanda puede suponer un recargo de hasta el 40 %. Revise la flexibilidad de su proveedor con las fechas de viaje para evitar costos inesperados.
4. Políticas de vencimiento y reembolso
Algunos programas de tarjetas Jet permiten que los fondos se transfieran indefinidamente, mientras que otros pueden tener un período de validez de entre 12 y 24 meses. Verifique si los depósitos no utilizados son reembolsables.
5. Políticas de reserva y cancelación
Los programas de disponibilidad garantizada suelen tener plazos de entrega que van desde seis horas hasta dos semanas. Las políticas de cancelación suelen requerir un aviso con 24 a 48 horas de antelación, por lo que es recomendable planificar en consecuencia.